Los de años pesados
hacen fila en los cajeros
reclamando sólo un poco
de lo que en años produjeron;
pero es el cuervo eterno
que roba los cajeros
que resume en uno el cuatro
que cobra diez un cinco.
Los de años pesados
hacen fila en los cajeros
pero ya no hay nada
ni la sombra del cultivo,
se preguntan el proceso
de reintegrar sus ingresos;
se acercan de apoco al cuervo
que a alegatas se pinta mendigo.
Lo de los años pesados
ya no hacen fiala en los cajeros
comen de la lluvia
quitan sed con tierra
mueren boca abajo.
Me cuentan en la calle
que los mares se alejan
que las nubes se disipan
que la tierra se ve seca
que ahora se comen entre si
que de la nada llueve pan
y bendicen al cuervo
para decir que tuvo mandadero.
Me cuentan y lo digo
nada más para que crean
que yo nada he inventado.