top of page

Detestar

Ya no quiero detestar

cómo se queda viendo el mar

la sal que se desvanecerá

en las manos sin lavar.

 

Ya no quiero detestar

cuando me quiebren por no rezar;

y que me castiguen sin dudar

por no profesar.

 

Ya no quiero detestar;

que por estar del lado del cielo

el pasto me haga cargar

una cruz que niego

            por acciones y no por credo.

 

Ya no quiero detestar

que en la desgracia

se me acerquen

sólo por lástima.

 

Quizá niego mucho

y no hay comprensión;

pero ya no hay humanos

mucho menos animales

porque lo que muchos hacen

es repetición de banalidades.

 

Detesto y detesto

pero cuando cierro

en las noches lo ojos

no hay más control

que el del amor en mi corazón.

 

Que si el mundo muere

no importa

que si el mundo arde

no importa

porque había más ratos

en la que mi alma lo detestó

que mi corazón

rebozó de amor.

©2025 by Olivo.

bottom of page